Un lugar unico
En un pueblo de Perú, a más de 4000 metros de altura, donde simplemente caminar agota el corazón y el cuerpo, y donde respirar es difícil, una europea de 24 años se relaciona con la población, los nativos. Festivales, bailes, gastronomía local: vive y se empapa del lugar.
Energías sutiles
¡Unas horas más tarde, aparece un dolor de espalda que la bloquea!
Un gato doméstico, por lo general poco sociable, nunca se separa de su lado. La sigue, está cerca de ella. Parece transmutar las energías invisibles en las que se baña y monta guardia. Pero esto no basta para aliviarla.
La técni KA Edissaec para liberar
Esta joven me llama para que la ayude y comenzamos el trabajo con la Técnica KA Edissaec. El trabajo va más allá de su persona; abarca a las almas que han transitado por la región de la Tierra donde ella ha estado. Descubrimos que debemos transmutar el sufrimiento de las almas heridas de los nativos, de los horrores del genocidio; y ella, como europea, y por su vibración cristalina, tuvo que realizar este trabajo de liberación, de transmutación, con el amor y la bondad que la caracterizan.
Un hecho que me fascina: en el mismo momento en que se produjo la liberación, el gato se fue.
Recuerdos del sufrimiento de la Tierra
Los lugares se cargan de recuerdos de otras vidas y se recurre a personas sensibles capaces de transmutar los recuerdos para ello; ya sea meditando por su cuenta, o bien el alma envía una señal a través del cuerpo, muchas veces sintiendo dolor.
He tenido que realizar este trabajo de transmutación en varias ocasiones.
Lugares pesados que liberar, experiencias personales
Un momento decisivo para mí fue en Lima, Perú. Mientras visitaba las numerosas iglesias cristianas, un fuerte dolor de espalda me obligó a detenerme y meditar profundamente para liberar los recuerdos de los asesinatos perpetrados por los españoles de la época contra los indígenas del país. Luego, en los cañones, continué con mi trabajo.
En Nueva Zelanda, en el Monte Edén, la montaña sagrada de los maoríes, en Auckland, se requiere meditación para liberar los recuerdos de las matanzas de los maoríes por parte de los ingleses.
Cuando camino por lugares cargados de historia, medito deliberadamente sin esperar a sentir dolor.
Cuando camino por un cementerio o un hospital, soy consciente de que estoy activando mi luz interior para calmar las almas.
¿A ti te pasa esto?
